Responsabilidad: Adquirir conciencia total de las decisiones que se toman durante la gestión empresarial. Esta responsabilidad es tanto interna como externa: hacia los propios socios, clientes y el entorno en general.
Confianza: En relación a las relaciones que se establecen en el interior y exterior de la empresa. Si las relaciones son fluidas y eficaces, el nivel de confianza entre los socios será alto y las relaciones muy productivas. Esa misma confianza se transmitirá y aplicará en el momento de tratar con los clientes.
Sencillez: Nuestra capacidad de ser sencillos, fáciles en el trato, en los acuerdos, en la praxis empresarial, la capacidad también de conservar las cualidades de Humildad, Empatía, Respeto, Receptividad y Solidaridad, a pesar de su estatus social o intelectual.
Pasión: Querer lo que hacemos y luchar día a día por mejorar lo que ofrecemos. Amamos nuestra profesión e inspiramos pasión por la actividad.